@albion2112
No es extraño ver que algún peleador de artes marciales mixtas se vea obligado a abandonar la cartelera de algún evento a causa de una lesión, pues en esta profesión ese es un riesgo implícito, pero tener que dejar el puesto de entrenador es algo un tanto inusual, por decir lo menos.
La victoria de Cat Zingano sobre Miesha Tate en abril pasado le había ganado el puesto de entrenadora en TUF 18. / Foto: Especial |
Zingano fue operada ayer mismo para reparar el daño sufrido en los meniscos, así como un desgarre en el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha. The Ultimate Fighter 18 comenzó a grabarse también el día de ayer, lo que llevó a realizar algunos ajustes de último momento en el set, causando confusión e incluso molestia en Ronda Rousey, quien más tarde declaró que tal vez era el destino, pues su rivalidad con Tate aún no ha quedado del todo resuelta y estar en el reality les permitirá llevarla adelante de una manera interesante.
Ronda y Miesha se vieron las caras ayer al inicio de grabaciones y manifestaron su mutuo desagrado por la otra. / Foto: Especial |
Antes de la pelea entre Tate y Zingano, Ronda había declarado que le gustaría entrenar en TUF en oposición a Miesha, pues eso les permitiría seguir alimentando su rivalidad de una manera diferente y tendrían oportunidad de volverse a enfrentar en el octágono. Deseo cumplido. Una vez finalizada la transmisión de la temporada 18 de The Ultimate Fighter y realizada la final en su propio evento, Rousey y Tate se enfrentarán en un evento de pago por evento aún por definir, pero a realizarse en diciembre próximo.
No fue intencional, claro, pero creo que la lesión de Zingano es lo mejor que le pudo pasar a UFC en lo que se refiere al futuro de The Ultimate Fighter, pues las rivalidad existente entre Tate y Rousey sin duda será un aliciente para los teleespectadores y ayudará a los ratings del reality show de UFC.
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