@albion2112
Hace un par de meses, un grupo de inversionistas encabezados por Chris Hansen y Steve Ballmer realizaron una oferta para comprar a los Kings de Sacramento y mudar el equipo a Seattle, ciudad que no tiene franquicia de NBA desde que los Sonics se mudaron hace unos años a Oklahoma City.
Finalmente los Kings tendrán un nuevo dueño, pero el equipo seguirá jugando en Sacramento, California. / Foto: Especial |
La venta estaba sujeta a la aprobación de la Junta de Gobernadores, la cual se reunió ayer para discutir el tema y aprobó la transacción de manera unánime. La oferta de Ranadive fue de trescientos cuarenta y un millones propios, más otros doscientos cincuenta millones de dinero público. Quizás la característica que le aseguró el voto de aprobación fue negociar la renuncia a los ingresos compartidos que corresponderían a los Kings por una cantidad de años no revelada.
Los aficionados de Sacramento se manifestaron abiertamente en contra de que su equipo se mudase a Seattle. / Foto: Especial |
También habría que considerar que Kevin Johnson, el alcalde de Sacramento, logró la aprobación de la construcción de una nueva arena en caso de que los Kings permanecieran en la ciudad, igualando en ese aspecto la oferta del grupo de Seattle, que incluía también la construcción de una arena nueva. Sin duda esto son grandes noticias para los aficionados de Sacramento, pero no para los de Seattle, que seguirán sin equipo por un tiempo más. El Grupo Hansen ha declarado que no piensa intentar adquirir ningún otro equipo ya existente.
Quizás la única posibilidad que queda por ahora de volver a ver NBA en Seattle sea que la NBA decida en un futuro cercano crear alguna franquicia de expansión y llevar un equipo nuevo a esa plaza. Lo que es un hecho es que California parece querer mucho a la NBA en una relación recíproca, pues además de los Kings ese estado hospeda también a los Lakers, los Clippers y los Warriors.
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