@albion2112
El sábado por la noche se llevó a cabo en el Bell Centre de Montreal, Canadá, el UFC 158, con la esperada pelea entre Nick Diaz y el campeón welter de UFC, Georges St-Pierre, como evento principal de la noche.
Georges St-Pierre dominó de principio a fin a Nick Diaz para obtener una victoria por decisión unánime. / Foto: UFC.com |
Diaz siempre ha tratado de venderse como el mejor boxeador en las artes marciales mixtas, aún a pesar de que su ascenso en el deporte se dio gracias a su gran trabajo a base de Jiu Jitsu, disciplina que con el paso de los años ha dejado relegada en busca de promover su imagen como boxeador y striker. El problema fue que el sábado, ante la mayor exposición de su carrera, no pudo lucir ni en una ni en otra disciplina, siendo totalmente controlado por St- Pierre.
El campeón decidió en principio no buscar intercambios con Diaz a fin de no permitirle encontrar su zona de confort, así que rápidamente lo llevó al suelo, donde demostró que un luchador capaz y bien preparado puede controlar a un experto en Jiu-Jitsu sin mayores problemas. Diaz se vio forzado a trabajar a la defensiva durante la mayor parte del tiempo, y las pocas veces que busco hacer la transición en busca de algún castigo de sumisión se vio frustrado ante la superior técnica de GSP, quien nunca dejó abierta la posibilidad de una sorpresa.
Diaz nunca pudo hallar ritmo o distancia y terminó superado incluso en el boxeo, que era su carta fuerte. / Foto: UFC.com |
Sin duda habrá nuevamente críticas hacia el campeón por no finalizar el combate, pero no estoy seguro de que estas sean del todo válidas. A fin de cuentas, a pesar de sumar 150 minutos en el octágono sin una finalización, St-Pierre se ha mostrado en todos sus combates como el mejor peleador, y no tiene necesidad alguna de arriesgarse a una desagradable sorpresa en busca de finalizar el combate. También cuenta el trabajo de sus oponentes, y hay que señalar que, con la excepción de Carlos Condit, quien nunca bajó los brazos ni dejó de buscar la pelea, han dejado mucho que desear.
El propio Diaz, al igual que alguna vez su compañero de gimnasio, Jake Shields, o como Josh Koscheck o Jon Fitch antes que ellos, pareció rendirse muy pronto en la pelea y conformarse con un trabajo defensivo que le permitiese presumir la poco digna distinción de haber sobrevivido cinco rounds ante Georges St-Pierre. Esa clase de actitud me parece mediocre, y ver a supuestos peleadores del Top Ten limitándose a correr o enconcharse buscando un descuido que les permita ganar con un golpe, me lleva a pensar que tal vez no merecen ser considerados entre lo mejor de la división.
Diaz tiene mucho que pensar antes de decidir sobre su próximo movimiento y su futuro dentro de las MMA. / Foto: UFC.com |
En cuanto a Diaz, no sé que pensar, pues tras su decepcionante actuación volvió a mencionar la posibilidad del retiro, algo que ha hecho antes, y tras la función hizo declaraciones extrañas, como afirmar que jamás en la vida ha pagado impuestos y que teme acabar en la cárcel a causa de ello. Polémico hasta el final, el chico malo de Stockton tiene mucho que pensar y varias cosas que poner en orden con su vida antes de decidir que hay en su futuro, si este existe, en el mundo de las artes marciales mixtas.
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