@albion2112
La tarde del domingo nos permitió ver la caída del último equipo invicto en la presente temporada de la NFL, los Halcones de Atlanta. Un cerrado duelo ante su rival de división, los Santos de Nueva Orleans, terminó con el marcador 31-27.
Mike Smith no pudo hallar la manera de mantener invicto a su equipo, pero sigue en la cima de su división. / Foto: Especial |
Los Santos no solo tienen una marca perdedora hasta ahora en la temporada, si no que son la peor defensiva de la liga, habiendo permitido 3770 yardas a sus primeros ocho rivales, más de 470 por partido, más que ningún otro equipo desde 1940, y ese es un aspecto en el que tampoco mejoraron en esta victoria, pues los Halcones acumularon 454. De hecho, los Halcones superaron a los Santos en yardas totales, yardas por pase, tiempo de posesión, primeros y diez y porcentaje de conversión de terceras oportunidades. Sin embargo, los únicos números que realmente cuentan son los que aparecen en el marcador, y los Santos pudieron mantenerse arriba.
Los Halcones necesitan establecer su ataque terrestre desde el inicio del juego para abrir a las defensivas. / Foto: Especial |
Matt Ryan tuvo uno de los juegos más inconsistentes que le he visto, y ahí fue donde les costó su excesiva dependencia del juego aéreo. La falta de toque en algunos pases y malas decisiones al encontrarse bajo presión fueron determinantes para que los Halcones no pudiesen remontar el marcador e imponerse a una defensiva que, a pesar de empezar a mostrar mejoría en algunos aspectos, sigue siendo bastante mala.
Atlanta es un buen equipo, y si bien me parecía que su invicto era engañoso, siguen siendo uno de los equipos contendientes en la Conferencia Nacional. Incluso puede ser que les venga bien esta derrota, pues suele ser el caso que después del golpe anímico es cuando los equipos realmente trabajan para mejorar en sus áreas débiles.
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