Por Alberto Calvo.
No creo que haya mejor manera de dejar atrás una derrota que consiguiendo una victoria categórica y contundente, y eso fue precisamente lo que hizo San Francisco el domingo pasado al aplastar a domicilio a los Jets de Nueva York por marcador de 34-0.
Los 49ers dominaron el juego desde el principio, y aún cuando la ofensiva se tomó su tiempo antes de reflejar en el marcador el dominio que estaba ejerciendo, el desenlace del partido nunca estuvo en duda. San Francisco derrotó a los Jets jugando como Rex Ryan quisiera que su equipo jugase, con un sólido ataque terrestre y una defensiva opresiva y dominante, e incluso utilizaron algunas jugadas desde la formación Wildcat, utilizando a Colin Kaepernick de la misma manera en que se supone debiese funcionar Tim Tebow.
Kaepernick corrió para 50 yardas, agregando su esfuerzo a la productiva tarde del ataque terrestre de San Francisco, que totalizó 245 yardas por esa vía, algo sumamente inusual enfrentando a una defensiva diseñada por Rex Ryan. Frank Gore corrió para 62 yardas y Kendall Hunter para 56, mientras que el resto fueron repartidas entre otros 6 jugadores, incluyendo a Alex Smith y a tres receptores abiertos. Al lado opuesto, la defensiva permitió solo 45 yardas por tierra a los Jets, ayudando a convertir en unidimensional a un ya de por si limitado ataque.
Mario Manningham, quien hasta la temporada pasada jugase para los Gigantes de Nueva York, tuvo una buena tarde en su regreso a las Meadowlands, sumando tres recepciones para 47 yardas, además de un acarreo terrestre de 28 yardas. Manningham fue uno de seis receptores participativos en el ataque aéreo de los 49ers, aunque habría que recalcar que el dominio manifiesto del equipo llevó a que durante el segundo medio el ataque se llevase casi por completo por la vía terrestre con el objetivo de consumir el reloj.
La defensiva y equipos especiales también tuvieron una gran tarde, pues a pesar de que consiguieron solo tres capturas de QB, mantuvieron una presión constante tanto sobre Mark Sánchez como sobre Tim Tebow, limitándolos a un total de 100 yardas por la vía aérea, contuvieron la efectividad de conversión de tercera oportunidad al 15%, y bloquearon una patada de despeje, totalizando cuatro pérdidas de balón a favor, incluyendo el regreso de un balón suelto hasta la anotación de parte de Carlos Rogers.
Quien no estuvo fino la tarde del domingo fue el normalmente seguro David Akers, quien falló dos goles de campo, uno de ellos de más de cincuenta yardas, pero también hay que señalar que las condiciones de viento complicaban un poco la labor de los pateadores.
Tras dos visitas consecutivas los 49ers regresan esta semana a Califonia para recibir a los Bills de Buffalo, enfrentando por segunda semana consecutiva a un equipo de la AFC Este. Los Bills vienen de perder ante los Patriotas, y sin duda buscarán evitar un segundo descalabro consecutivo. Creo que la clave para este juego será contener a CJ Spiller y Fred Jackson para obligar a Ryan Fitzpatrick a asumir toda la responsabilidad del ataque, pues eso debiera traducirse en errores y pérdidas de balón
Encuentro curioso el calendario del equipo, pues todavía están a un par de semanas de encarar a su primer rival divisional, pero a fin de cuentas el orden de los juegos es lo de menos y lo importante es ir sumando victorias y tomando ritmo para llegar a los playoffs de la mejor manera posible.
No creo que haya mejor manera de dejar atrás una derrota que consiguiendo una victoria categórica y contundente, y eso fue precisamente lo que hizo San Francisco el domingo pasado al aplastar a domicilio a los Jets de Nueva York por marcador de 34-0.
Colin Kaepernick obtuvo su primera anotación como profesional en una jugada optativa en el primer cuarto. / Foto: Especial |
Kaepernick corrió para 50 yardas, agregando su esfuerzo a la productiva tarde del ataque terrestre de San Francisco, que totalizó 245 yardas por esa vía, algo sumamente inusual enfrentando a una defensiva diseñada por Rex Ryan. Frank Gore corrió para 62 yardas y Kendall Hunter para 56, mientras que el resto fueron repartidas entre otros 6 jugadores, incluyendo a Alex Smith y a tres receptores abiertos. Al lado opuesto, la defensiva permitió solo 45 yardas por tierra a los Jets, ayudando a convertir en unidimensional a un ya de por si limitado ataque.
Mario Manningham tuvo una buena actuación en su regreso al Metlife Stadium, donde jugase para los Gigantes. / Foto: Especial |
La defensiva y equipos especiales también tuvieron una gran tarde, pues a pesar de que consiguieron solo tres capturas de QB, mantuvieron una presión constante tanto sobre Mark Sánchez como sobre Tim Tebow, limitándolos a un total de 100 yardas por la vía aérea, contuvieron la efectividad de conversión de tercera oportunidad al 15%, y bloquearon una patada de despeje, totalizando cuatro pérdidas de balón a favor, incluyendo el regreso de un balón suelto hasta la anotación de parte de Carlos Rogers.
Quien no estuvo fino la tarde del domingo fue el normalmente seguro David Akers, quien falló dos goles de campo, uno de ellos de más de cincuenta yardas, pero también hay que señalar que las condiciones de viento complicaban un poco la labor de los pateadores.
Tras dos visitas consecutivas los 49ers regresan esta semana a Califonia para recibir a los Bills de Buffalo, enfrentando por segunda semana consecutiva a un equipo de la AFC Este. Los Bills vienen de perder ante los Patriotas, y sin duda buscarán evitar un segundo descalabro consecutivo. Creo que la clave para este juego será contener a CJ Spiller y Fred Jackson para obligar a Ryan Fitzpatrick a asumir toda la responsabilidad del ataque, pues eso debiera traducirse en errores y pérdidas de balón
Encuentro curioso el calendario del equipo, pues todavía están a un par de semanas de encarar a su primer rival divisional, pero a fin de cuentas el orden de los juegos es lo de menos y lo importante es ir sumando victorias y tomando ritmo para llegar a los playoffs de la mejor manera posible.
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