Por Alberto Calvo.
Para la temporada 2012 las expectativas en San Francisco son altas, luego de haber alcanzado la temporada pasada la final de la Conferencia Nacional. Y por lo pronto iniciaron con el pie derecho al vencer a domicilio a los Empacadores de Green Bay.
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| Alex Smith y los 49ers obtuvieron un importante triunfo como visitantes en el Lambeau Field. / Foto: Especial |
Los Empacadores parecían ser el favorito consensual en la Conferencia Nacional, pues la gran mayoría de los expertos los daban como el equipo a vencer tras los ajustes y adiciones realizados previo al inicio de la temporada. El poderoso ataque comandado por Aaron Rodgers tendría ahora el apoyo de un corredor probado en Cedric Benson, además de una defensiva remozada. Pero aparentemente nadie le informó de esto a los 49ers.
El primer medio del juego mostró un dominio casi absoluto de los visitantes a ambos lados del balón. La defensiva demostró que sigue siendo la fuerza dominante que la temporada pasada llevó a los 49ers hasta la antesala del Super Bowl y mantuvo a raya a Rodgers y compañía con presión constante y buenas coberturas, en tanto que el ataque dio muestras de lo que ha mejorado desde el año pasado, con un juego aéreo más variado y eficaz.
Pero las claves para el éxito de San Francisco siguen siendo las mismas que se han convertido ya en la marca del equipo de Jim Harbaugh: juego físico, defensiva dominante, y un ataque terrestre implacable y machacante. Todo ello estuvo presente en el Lambeau Field el domingo, sirviendo para concretar lo que para algunos fue una sorpresa, aún si muchos pensábamos que una victoria como visitantes era posible.
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| Randy Moss tuvo cuatro recepciones en su debut con los 49ers, incluyendo un touchdown. / Foto: Especial |
Los 49ers lograron controlar la línea de golpeo tanto al ataque como en defensa y gracias a ello pudieron controlar el ritmo de juego, manteniendo fuera del campo a Rodgers por periodos prolongados y sin darle tiempo para establecer un ritmo ofensivo cuando estaba en el terreno de juego. Frank Gore tuvo un gran partido y el aporte de Kendall Hunter tampoco es nada despreciable, por lo que sólo podemos especular que tan dominantes pueden llegar a ser una vez que se incorpore al equipo Brandon Jacobs.
Lo que sí resultó una sorpresa fue el renovado ataque aéreo de San Francisco. Michael Crabtree continúa con su evolución y volvió a ser el blanco favorito de Alex Smith, quien además hizo buen uso tanto de los problemas de cobertura que genera la presencia de Vernon Davis. Las caras nuevas del equipo, Mario Manningham y Randy Moss, también tuvieron una participación importante, e incluso Moss recibió un pase de anotación de Smith que lo convirtió en el segundo receptor con más recepciones para touchdown, sólo detrás de Jerry Rice.
En términos generales fue una buena tarde para Alex Smith, quien completó 20 de los 26 pases que intentó, lo que representa casi el 80% de pases completos, dos de los cuales fueron para anotación, el primero ya mencionado para Moss, y el segundo para Vernon Davis. Además, Smith implantó una nueva marca de la franquicia al acumular 185 pases consecutivos sin lanzar una intercepción, rebasando la marca de 184 que pertenecía a Steve Young.
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| David Akers se convirtió en el cuarto pateador en conseguir un gol de campo de 63 yardas. Foto: Especial |
Sin embargo, si se trata de logros personales, el más comentado fue sin duda el de David Akers. El veterano pateador empató el récord del gol de campo más largo de todos los tiempos al conectar una patada de 63 yardas para cerrar el primer medio del encuentro. Akers se convirtió en el cuarto pateador en conseguir un gol de campo de esa distancia. El primero en conseguirlo fue Jack Dempsey, cuyo récord fue solitario hasta que Jason Elam y Sebastian Janikowsky lo igualaron.
Habría que señalar que los dos últimos consiguieron hacerlo en Denver, donde la altitud lo hace un poco menos complicado. En general se trató de una gran forma de iniciar la temporada para los 49ers de San Francisco, quienes deben ser considerados entre los grandes favoritos para representar a la Conferencia Nacional en el Super Bowl.
De hecho, de los equipos que ganaron cada una de las divisiones el año pasado y quienes se supone son favoritos para repetir, San Francisco fue el único que arrancó la temporada con una victoria. El próximo rival para los 49ers serán los Leones de Detroit, quienes apenas pudieron rescatar un triunfo en casa en un agónico partido contra los Carneros de San Luis.
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