Existe inquietud entre los aficionados al futbol americano sobre que pasará con la temporada 2011 de la NFL, dado que la disputa laboral entre la liga y los jugadores habrá de decidirse en la corte y no en una mesa de negociaciones. La respuesta corta a sobre si el conflicto llegará a su fin y la liga retomará sus actividades tendría que ser si.
La gestión de Roger Goodell como comisionado de la NFL quedará marcada de acuerdo a la resolución de este conflicto. Foto: Especial |
El grupo de jugadores cuyos nombres aparecen en la demanda está compuesto por jugadores en diferentes situaciones: recién firmados (Brady), en el último año de su contrato (Brees), con contrato de un año como jugador franquicia (Manning), en agencia libre (Ben Leber), que se vieron afectados en el último año por el acuerdo vigente (Logan Mankins y Vincent Jackson), e incluso un jugador colegial que se espera sea una de las primeras selecciones en el próximo draft representando a los novatos (Von Miller). Esto es importante, porque se trata de una demanda colectiva, así que aunque solo aparezcan diez nombres como demandantes, están representando a todos los jugadores de la NFL al igual que aquellos elegibles para convertirse en uno.
Tal vez el tener fuera del proceso al confrontacional abogado DeMaurice Smith contribuya a hallar el punto intermedio que lleve a un nuevo acuerdo. / Foto: Especial |
La del próximo 6 de abril será una audiencia preliminar, en la cual los jugadores tendrían que demostrar que la decisión del paro de actividades realmente representa un daño inmediato e irreparable para ellos, pues cada oportunidad de entrenar apropiadamente debe ser aprovechada en una carrera tan corta como la suya. Se antoja difícil que la corte les conceda la razón en todos los puntos, sobre todo en lo que toca a las restricciones, pues seguramente la NFL las justificará como esenciales para un "balance competitivo". Dado que dichas restricciones sirven para igualar las condiciones de competencia y por lo tanto ayudan a ofrecer un mejor producto, incrementando el interés de los aficionados y reflejándose en los ingresos de la liga (mismos de los que los jugadores perciben una parte), dudo que ningún juez decida considerarlos ilegales.
La decisión que tome la Juez Susan Nelson marcará el rumbo de este proceso. Foto: Especial |
La semana que entra comentaremos más a fondo sobre los detalles de la demanda y los posibles argumentos que ambas partes presentarán ante la Juez Nelson.
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