Resulta curioso que justo cuando la popularidad del boxeo en México parece vivir una nueva época dorada, los malos manejos de la otrora más respetada organización en este deporte sean lo que sigue acumulando titulares alrededor del mundo. Aún cuando es necesario reconocer que José Sulaimán introdujo algunas mejoras al boxeo organizado en las décadas pasadas, es imposible negar que su interferencia en las operaciones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) solo han servido para dañar la imagen del organismo.
José Sulaimán es una de las figuras más polémicas dentro del boxeo mundial, y sus malos manejos han ensombrecido la seriedad de un deporte de gran tradición. / Foto: notifight.com |
Apenas hace unas semanas Sulaimán y el consejo de gobierno del CMB decidieron quitarle el campeonato de peso medio a Sergio "Maravilla" Martínez con el argumento de que éste peleará el próximo mes de marzo contra Sergiy Dzinziruk, un peleador no considerado por el CMB entre los primeros diez contendientes al título, lo que significa que no puede tratarse de una pelea de campeonato. De acuerdo con los reglamentos del CMB, sus campeones deben realizar dos defensas al año enfrentando a contendientes aprobados por el organismo. Si "Maravilla" pelease en marzo contra Dzinziruk, y entre esa fecha y el 31 de diciembre realizara dos defensas contra peleadores del Top Ten del CMB, cumpliría cabalmente con sus obligaciones, pero Sulaimán y compañía han decidido ni siquiera darle la oportunidad de hacerlo, declarándolo "campeón emérito" y otorgando el campeonato a Sebastian Zbik.
La explicación pra la cración de tantos títulos secundarios avalados por el CMB es muy simple. Cada vez que un peleador que ostenta un campeonato del organismo tiene un combate, los promotores tienen que pagar al Consejo una cuota de US$25,000 por "sancionar" la pelea, y obviamente resulta mucho más lucrativo manejar a tres o cuatro campeones por división que a uno solo, razón por la que resulta común ver a campeones "interinos", "eméritos" y "de plata" en varias divisiones.
Hablando de campeones de plata y volviendo al tema del campeonato de peso superwelter, en los próximos días se podría dar otro ridículo anuncio que pondrá nuevamente en evidencia los malos manejos del clan Sulaimán en el CMB. El actual "campeón de plata" en la división es Saúl "El Canelo" Álvarez, quien enfrentará el próximo 5 de marzo al australiano Matthew Hatton. A petición de Oscar de la Hoya, promotor de Álvarez, la pelea podría ser para determinar al campeón absoluto de la categoría, aún cuando la pelea originalmente estaba pactada en peso welter.
Sin embargo, Hatton era el contendiente número 12 en las listas del CMB tras su última defensa del campeonato europeo de la división, lo que impediría que tomase parte en una pelea titular. Pero digo era porque, a pesar de que no ha peleado desde entonces, la semana pasada Hatton apareció rankeado en el número 5 de la más reciente lista del Consejo.
No cabe duda que José Sulaimán hace mucho que dejó de preocuparse por el boxeo y es un hecho que nunca le ha interesado la reputación de un organismo que, aún cuando fue creado con buenas intenciones, hace mucho que funciona como una empresa privada que solo sirve para enriquecer y beneficiar a la familia Sulaimán y a sus multiples asociados y amigos. Es una verdadera lástima que una institución creada con la intención de dar credibilidad y seriedad a este deporte sea ahora la responsable de darle una reputación de anacrónico y corrupto.
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