Por Gerardo Cuéllar.
El cierre de la jornada 31 de la Premier League de Inglaterra enfrentó a dos equipos con planteles, objetivos, y situaciones muy diferentes. Por un lado, el equipo local, el Blackburn Rovers llegó al encuentro en la posición 17 de la clasificación, es decir, apenas arriba de los equipos que descenderían al término de la temporada.
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| El Manchester United festejó con todo el que resultó un triunfo muy apretado ante el Blackburn Rovers. / Foto: Especial |
Por otro lado, el equipo visitante era nada más y nada menos que el líder general, el poderoso Manchester United que dirige Sir Alex Ferguson. La diferencia entre ambos conjuntos sencillamente es abismal y bastaba con ver el valor de la nómina o la diferencia de puntos entre ambos clubes antes del partido; Por ejemplo, hablando de puntos, el líder de la Premier Legue llegó al partido con 73 puntos, en tanto el Blackburn lo hizo con solamente 28 unidades.
En los primeros minutos, el partido no tuvo a un claro dominador y sin generar peligro sobre las porterías, ambos equipos consiguieron pisar territorio enemigo buscando ganar la posesión tanto del balón como del terreno de juego. Con el pasar de los minutos eso cambió y tal como es una costumbre, los Red Devils tomaron el control del esférico y se fueron adueñando del terreno de juego, con lo que poco a poco consiguieron acercarse a la portería defendida por Robinson.
El mexicano Javier 'Chicharito' Hernández tuvo una actuación muy discreta en el encuentro y solamente se acercó al gol en dos ocasiones, ambas durante los primeros minutos. La primera de ellas fue gracias a un largo servicio de Wayne Rooney que la defensiva no supo rechazar y le dejó el balón al delantero mexicano, que echó el balón por afuera de la portería, y la otra, un remate que pegó en el cuerpo del guardameta y en el poste, siendo atrapado prácticamente sobre la línea por el otrora seleccionado nacional inglés.
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| El ecuatoriano Antonio Valencia abrió el marcador para los Red Devils al minuto 81 del partido. / Foto: Especial |
Por su parte, el guardameta del Manchester, el español De Gea también tuvo algunas atajadas importantes en el partido, una de ellas en la parte final de la primera mitad cuando por conducto de Marcus Olsson el Blackburn estuvo a punto de irse al descanso con la ventaja en el marcador en un disparo que fue enviado por el guardameta al tiro de esquina.
El segundo tiempo perdió espectacularidad en los primeros minutos pero poco a poco la fue recuperando mientras el United dominaba por completo el encuentro. El líder de la temporada tuvo que esperar 81 minutos para ponerse en ventaja en el marcador, y lo hizo gracias a un potente disparo cruzado de Antonio Valencia que dejó sin oportunidad a Robinson.
Cinco minutos más tarde y cuando ya parecía un hecho que el Manchester se llevaría los tres puntos, llegó un golazo de Ashley Young, quien de media vuelta y quitándose la marca disparó pegado al poste izquierdo del guardameta para hacer inútil la estirada de éste. Con el triunfo, el equipo de Sir Alex Ferguson alargó a 5 puntos, la ventaja sobre el Manchester City a falta de siete encuentros para terminar la temporada, con lo cual la Premier parece comenzar a teñirse de rojo.
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