Por Gerardo Cuéllar.
El empate sin goles entre Atlas y Pachuca en el Estadio Jalisco sirvió para que los Rojinegros ampliaran su ventaja sobre Estudiantes en la tabla de cocientes, ya que con el punto obtenido, ahora están siete puntos por encima del equipo zapopano que dirige Héctor Hugo Eugui.
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| Flavio Santos fue el jugador de Atlas que más inquietó a la defensiva de Pachuca. / Foto: Especial |
El partido le regaló a los aficionados pocas ocasiones de gol y en general poca acción en las porterías; De hecho podríamos hablar de un partido trabado en mediocampo y jugado con poca intensidad, salvo por los minutos finales del mismo. Fue un encuentro tan gris, que nisiquiera podemos hablar de un dominio de alguno de los equipos y el abucheo generalizado de la afición cuando el árbitro Miguel Ángel Ayala pitó el final fue completamente justificado.
Es un hecho que tanto Atlas como Pachuca quedaron a deber y quizá las únicas cosas que pudieramos destacar de este encuentro sean los ultimos minutos del mismo, cuando los Tuzos de Efraín Flores estuvieron cerca de llevarse los tres puntos en un par de jugadas, una de ellas bien resuelta por el guardameta chileno Miguel Pinto quien evitó la caída de su marco.
La primera de ellas ocurrió al minuto 81 cuando Héctor Herrera disparó de larga distancia y el esférico pasó muy cerca, rozando el poste derecho de la portería defendida por Pinto; La otra ocurrió cuatro minutos después, cuando Edy Brambila que recién había ingresado al encuentro entró al área quitándose a los defensas y disparando a quemaropa sobre la portería, en lo que significó una gran atajada del guardameta chileno de los Rojinegros.
El arbitraje también dejó la sensación de quedar a deber y en especial fue de esa manera por una jugada que provocó la salida por lesión de Daniel Arreola y que el árbitro juzgó solo con tarjeta amarilla cuando la acción ameritaba la expulsión de Lucas Ayala. Corría el minuto 75 cuando el naturalizado mexicano le regaló una plancha al atacante de Pachuca que provocó que éste tuviera que salir del campo y recibiera cuatro puntos de sutura dejando incluso la impresión de que en la acción, Ayala pudo haber fracturado a Arreola.
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| El partido fue muy disputado pero ofreció pocas emociones a los aficionados. / Foto: Femexfut |
Pachuca por su parte volvió a denotar que le cuesta trabajo jugar como visitante y pese a que se mantiene en zona de calificación, desde ahora da la impresión de que los Tuzos están lejos de ser un equipo con aspiraciones de cara a la cada vez más cercana liguilla por el título.
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