@albion2112
El día de ayer dediqué este espacio a comentar sobre algunos jugadores veteranos, a la ofensiva, que todavía no encontraban equipo para la temporada 2014 y cuales eran sus posibilidades de hacerlo antes del inicio de la temporada. Ahora es turno de echar un vistazo a algunos jugadores a la defensiva que tampoco tienen equipo.
Defensiva secundaria: Bailey, Samuel, Reed
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Champ Bailey es uno de los mejores esquineros de los últimos años, pero sus días en la NFL parecen contados. / Foto: Especial |
Para Samuel y Reed la cosa es aun más complicada. Samuel ha sido víctima de lesiones constantes en los últimos años, y eso lo hace una opción poco atractiva para casi cualquier equipo, pues cuando se firma a un defensivo veterano lo que quieren es tiempo de calidad en el terreno de juego, y con su historial reciente de lesiones se convierte en un último recurso, así que no sería extraño que se viera obligado a retirarse. Muy similar es el caso de Reed. El declive de sus aptitudes físicas se ha hecho obvio, y quizás esté condenado a no volver a jugar en la NFL.
Línea defensiva: Joseph, Williams, Harrison y Spencer
Davin Joseph ha sido nombrado al Pro Bowl en dos ocasiones, en 2008 y 2011. Los Bucaneros le dieron un contrato por siete temporadas previo a la temporada 2011, y su futuro parecía brillante. Sin embargo, en la pretemporada de 2012 sufrió una lesión en la rodilla derecha que lo dejó fuera de acción no sólo por toda la temporada 2012, si no también la 2013. Fue cortado por Tampa el mes pasado, pero a sus treinta años de edad debiera estar listo para regresar a jugar, por lo que sorprende un poco que no haya generado más interés en diversos equipos.
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Anthony Spencer está recuperándose de una cirugía, pero si está sano sin duda hallará un equipo para 2014. / Foto: Especial |
En el caso de Anthony Spencer, el veterano ala defensivo que fuese uno de los pocos puntos brillantes en la defensiva de Dallas los últimos años viene de someterse a una cirugía para corregir una micro-fractura en su rodilla izquierda, y todavía no tiene autorización médica para volver a jugar. Aun así, equipos familiares con él, como sus viejos rivales de división, Gigantes y Pieles Rojas, han manifestado interés, por lo que sólo parece cuestión de tiempo para que, una vez pasando pruebas físicas, encuentre un nuevo equipo.
El tiempo no perdona, y en la NFL puede ser particularmente duro, como demuestra la caída de los bonos de estos jugadores, así como de los que comentamos ayer. Para muchos de ellos su mejor oportunidad puede venir después del draft, en caso de que algún equipo considere que alguno de estos veteranos todavía puede ofrecer más que alguna de las jóvenes promesas, pero sin duda serán los menos los que encuentren cabida en algún equipo, y lo harán con contratos mucho menores a los que hubiesen conseguido hace un par de años.
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