@albion2112
Hasta hace unos meses, el canadiense Rory MacDonald parecía firmemente encaminado a alcanzar una oportunidad para pelear por el campeonato de peso welter de UFC, pero una insesperada derrota ante Bobby Lawler en UFC 167 lo descarriló, al menos temporalmente.
Rory MacDonald se siente más motivado que nunca, y espera conquistar el campeonato welter este mismo año. / Foto: Especial |
Ese vacío será llenado el mes próximo, cuando en UFC 171 se vean las caras Johny Hendricks y Bobby Lawler, pero es un hecho que sin GSP la división está a punto de reacomodarse violentamente, por lo que es importante que los principales contendientes presenten su caso de manera convincente. No sería descabellado pensar que el vencedor del duelo entre MacDonald y Maia se colocara a la cabeza de una lista muy corta de peleadores que podrían ser el siguiente retador en la división, quizás sólo detrás de Carlos Condit, quien actualmente es el ranqueado número dos en la división.
Rory ha tenido que lidiar con expectativas muy altas desde su llegada a UFC a los 21 años de edad. Para entonces, el joven prodigio canadiense a quien apodan 'Ares' acumulaba nueve victorias sin derrota, y consiguió la décima en su debut en UFC, sufriendo su primera derrota en su segunda pelea, precisamente ante Condit, un curtido ex-campeón de WEC, la cual se dio por knockout en el último minuto de una pelea que en las tarjetas estaba siendo dominada por MacDonald. Tras ese descalabro, Rory logró cinco triunfos al hilo sobre peleadores como Nate Diaz, Mike Pyle, Che Mills, B.J. Penn y Jake Ellenberger.
Pese a vencer a Ellenberger, MacDonald se mostró sumamente conservador, y ante Lawler eso le costó caro. / Foto: Especial |
Así fue como en vez de enfrentar a un peleador de la parte alta del ranking, Rory se vio las caras con Lawler, peleador que venía en ascenso rápidamente tras conseguir un par de impresionantes knockouts sobre Josh Koscheck y Bobby Voelker. Una vez más el canadiense se mostró demasiado conservador, adoptando una postura defensiva y limitándose a buscar el control de la distancia ante el peligroso striker. Sin embargo, conforme fue avanzando el combate, Lawler tomó confianza, y estuvo cerca de finalizar la pelea en el último asalto. El resultado fue una decisión dividida para Lawler.
Rory ha decidido no presentar excusas, aunque ha comentado que después de la pelea con B.J. Penn no estaba seguro de lo que quería, y su motivación no era la ideal. Afirma que tenía muchas cosas en la cabeza y que su campamento de entrenamiento no fue el mejor, pero dice que la derrota, y la forma en que lo hizo sentir, lo ha hecho reavivar el deseo de competir al más alto nivel, y pensando en un sólo objetivo, más claro ahora que su amigo y mentor, Georges St-Pierre, está fuera de la escena: convertirse en campeón de peso welter de UFC.
Rory pidió volver a pelear lo más pronto posible para poder dejar atrás su derrota con Lawler en noviembre pasado. / Foto: Especial |
"Constantemente estoy mejorando, pero en mi último combate esto no se notó de la forma en que acostumbra hacerlo. Cada vez que peleo, la gente espera ver una versión mejorada de mí, y la última vez los decepcioné. Creo que todos estarán placenteramente sorprendidos con mi próxima actuación."También habló acerca de la necesidad que tenía de volver a pelear lo antes posible:
"Esto es lo que quería. No quería pasar demasiado tiempo inactivo y pensando en mi última pelea. Poder dejar todo atrás para meterme de vuelta al campamento de entrenamiento fue bueno y me ayudó anímicamente. Ahora estoy pensando en el título. Georges se hizo a un lado, Hendricks va a pelear con Robbie y hay otros peleadores en esa cartelera. La puerta está abierta para que quienquiera en el Top 10 de la división deje su huella. Realmente estoy muy motivado ante la idea de ponerme ese cinturón este mismo año."Si su actitud en el octágono es un reflejo de lo que el prodigio canadiense de 24 años muestra ahora fuera de él, es muy probable que consiga su objetivo. Si realmente volvemos a ver en el octágono al completo y siempre en desarrollo peleador que vimos en 2011 y 2012, el cual tenía a muchos haciendo comparaciones con Georges St-Pierre, es muy probable que este mismo año enfrente a Hendricks, Condit, Lawler, o quienquiera que se interponga en su camino con fuertes probabilidades de alcanzar la cima. Pero eso es algo que sólo descubriremos viéndolo en el octágono, empezando este sábado por la noche.
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