@albion2112
A poco más de dos semanas de que arranque el periodo de la agencia libre en la NFL, todos los equipos están ocupados intentando maximizar su capital disponible dentro del tope salarial, y es momento de decidir si designarán a alguno de sus agentes libres como jugador franquicia.
La combinación de tamaño y velocidad de Graham lo convierte en la pieza ofensiva más importante de los Santos. / Foto: Especial |
Graham tiene cuatro años en la liga y ha cumplido con su contrato de novato, percibiendo poco menos de dos y medio millones de dólares en ese tiempo, en el cual se ha convertido en uno de los jugadores más peligrosos en la NFL, más allá de ser probablemente el mejor ala cerrada en la actualidad. En un mundo perfecto, su productividad en el campo se vería recompensada con un lucrativo nuevo contrato que lo convirtiera en el jugador mejor pagado en su posición. 301 recepciones, 3,863 yardas y 41 recepciones de anotación en cuatro años lo avalan como tal.
El problema es que la situación de los Santos en relación al tope salarial no es precisamente la mejor, pues tienen demasiado 'dinero muerto', en el plantel. Eso significa el dinero que tendrían que pagar a el o los jugadores bajo contrato que decidieran cortar. Esto quiere decir que su margen de maniobra es mínimo, y eso fue lo que llevó a que en las últimas semanas se especulase sobre la posibilidad de designar a Graham como jugador franquicia y esperar poder limpiar sus finanzas de cara a darle un contrato a largo plazo el próximo año. ¿El problema? Graham no quiere ser etiquetado como ala cerrada.
A sus veintisiete años de edad, podemos decir que Graham aun no alcanza el momento cúspide de su carrera. / Foto: Especial |
Mickey Loomis, gerente general de los Santos, declaró a un diario de Lousiana que él considera que Graham es un ala cerrada. "Creo que es un ala cerrada. En esa posición lo seleccionamos en el draft y es en esa posición que juega para nosotros, así que desde nuestro punto de vista, es un ala cerrada," dijo el ejecutivo. Sin embargo, las 86 recepciones para 1215 yardas y 16 touchdowns que Graham tuvo en 2013 son números muy por arriba de los de cualquier otro ala cerrada, y a la par con la producción de los mejores receptores en la liga.
Me parece que los Santos se verían más inteligentes si buscan la forma de malabarear sus piezas para permitirse el espacio necesario para dar un contrato de largo plazo a quien indudablemente es la pieza clave de su ataque. Designarlo como franquicia en la posición de receptor abierto sería probablemente más caro que un nuevo contrato, en tanto que hacerlo como ala cerrada parecería un movimiento mezquino, malintencionado, poco inteligente y, a fin de cuentas, inútil, pues la letra en el contrato colectivo vigente en la NFL daría la razón al jugador en caso de una disputa.
Ala cerrada o receptor abierto, es un hecho que Graham es una pesadilla de cobertura para los equipos rivales. / Foto: Especial |
Sin duda esto sentará un precedente de cara al futuro, sobre todo ahora que hay tantos atletas dotados y con la capacidad para cumplir diferentes posiciones dentro del terreno de juego. Tal vez se convierta en un argumento a favor de revisar los reglamentos y dar nueva validez a la designación de 'arma ofensiva' que se pretendió instaurar la temporada pasada, aun si esto ocurrió casi a regañadientes. La NFL sigue evolucionando, y lo justo es que la forma de remunerar el esfuerzo de sus jugadores evolucione a la par.
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