@albion2112
Este domingo se llevaron a cabo las finales de conferencia, y ahora sabemos que serán los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle los equipos que se enfrenten en el Super Bowl XLVIII en busca del campeonato de la NFL. Esto es algo de lo más interesante surgido de los juegos del domingo.
Manning se creció a la presión y dominó a los Pats
Peyton Manning tuvo una gran actuación y fue el líder de los Broncos, logrando el pase al Super Bowl XLVIII. / Foto: Especial |
El veterano mariscal de campo completó 32 de 43 intentos de pase para un total de cuatrocientas yardas, además de conectar en dos pases de anotación. Con el apoyo de un sólido juego terrestre, los Broncos produjeron 507 yardas totales a la ofensiva, la mayor cantidad permitida en playoffs por un equipo dirigido por Bill Belichick. La defensiva de Denver ha estado jugando a buen nivel en las últimas semanas, y los Broncos lucen como un equipo balanceado justo a tiempo para el partido más importante de todos.
Falta de ejecución, no la ausencia de Talib, hundió a los Pats
Tom Brady es humano, después de todo. A lo largo de la temporada mucho se habló de como el exitoso mariscal de campo de los Patriotas estaba haciendo maravillas con un ataque al que le faltaban demasiadas piezas, y es verdad. Pero también es cierto que, sin importar la falta de sincronización con algunos de sus receptores, Brady falló pases que usualmente hubiera conectado. Sólo tomó ritmo en el último cuarto, una vez que los Pats empezaron a ejecutar su ofensiva sin reunión, y nos preguntamos porque no lo intentaron más temprano. La desaparición del ataque terrestre pesó, pero es obvio que Denver pasó apuros al final al no poder hacer sustituciones.
La ausencia de Talib pesó, pero no tanto como para pensar que los Pats hubiesen ganado con él en el campo. / Foto: Especial |
49ers vs Seahawks: las mejores defensivas cara a cara
Probablemente vimos en acción a dos de las mejores defensivas que la NFL ha visto, no sólo este año, si no en la historia de la liga. Los Seahawks dominaron la línea de golpeo, eliminando de la ecuación a los corredores de San Francisco. Permitieron 161 yardas terrestres, pero más del 80% de ellas fueron producto de Colin Kaepernick explotando huecos en jugadas donde Seattle estaba cubriendo pase. Por su parte, San Francisco generó presión constante sobre Russell Wilson, impidiéndole tomar ritmo desde la bolsa de protección.
Las jugadas grandes a la ofensiva fueron la excepción, pues el sólido trabajo de las defensivas impidió que cualquiera de los dos ataques tuviera ritmo. ¿Qué tan parejo resultó el juego? Ambos equipos tuvieron 308 yardas totales. San Francisco logró 16 primeras oportunidades, los Seahawks 14. el Tiempo de posesión fue de 31 minutos contra 29 a favor de los locales, al igual que el total de jugadas ofensivas, con 58 en contra de 54. No es sorpresa que el factor decisivo hayan sido las pérdidas de balón, con los Seahawks ganando 3-2, incluyendo la jugada que definió el resultado.
Kaepernick y Wilson: dos quarterbacks con futuro brillante
Colin Kaepernick tuvo un buen partido, pero pesaron más las jugadas en que falló que las que pudo concretar. / Foto: Especial |
Wilson tuvo sólo dos grandes jugadas en el partido, pero ambas fueron fundamentales para el triunfo de su equipo. Kaepernick pudo ser el héroe, pero pareciera que subestimó a la mejor defensiva secundaria de la liga en un par de ocasiones y al final eso costó el juego a los 49ers. La intercepción en las diagonales al final del juego no puede achacársele por completo, pues fue una gran jugada de Sherman, pero es imposible no preguntarse que hubiera pasado si hubiera puesto un poco más de aire debajo de ese pase.
Lo mejor de todo es que nos esperan varios años de duelos entre 49ers y Seahawks al mejor de los niveles, y el hecho de saber que ambos mariscales de campo seguirán mejorando año con año no hace más que hacer la perspectiva de esos dos -o tal vez tres- duelos anuales entre estos dos equipos algo digno de anticipar. Por lo pronto, Russell Wilson tendrá la oportunidad de coronar su gran inicio de carrera en el escenario más grande de todos, y hacerlo enfrentando a uno de los mejores quarterbacks de todos los tiempos.
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