@albion2112
El pasado sábado, en el Mandalay Bay Events Center, de Las Vegas, Nevada, se celebró la final de la temporada 18 de The Ultimate Fighter, y como pelea estelar de la noche pudimos ver el tercer enfrentamiento entre Nate Diaz y Gray Maynard.
Nate Diaz derrotó por knockout técnico a Gray Maynard en poco más de dos minutos de combate. / Foto: Especial |
Diaz se mostró agresivo desde el arranque del combate, y pronto se hizo evidente su superioridad como striker, haciendo retroceder a Maynard y aprovechando su mayor alcance para castigarlo repetidamente. El referi, Ives Lavigne, detuvo la pelea a los dos minutos y treinta y ocho segundos del primer asalto, pero es un hecho que Maynard estaba noqueado de pie desde varios segundos antes y recibió varios impactos totalmente innecesarios. La forma en que se desplomó mientras intentaba caminar a lo largo de la malla fue dramática, y nos hace pensar acerca del futuro de este peleador.
Maynard tiene treinta y cuatro años de edad, pero es peleador profesional desde hace casi ocho años, y el castigo recibido a lo largo de los años se acumula y es ahora cuando parece estar pasándole la factura. Entre 2006 y 2010 Maynard tuvo once peleas profesionales, de las cuales ganó diez y la otra fue declarada como un No-Contest, y muchos lo veían como un campeón en ciernes. En 2011 co-protagonizó dos verdaderas batallas épicas con Frankie Edgar, y en ambas estuvo muy cerca de finalizarlo en la parte inicial del combate, pero no pudo acabar el trabajo.
Tal vez sea tiempo de que Maynard considere seriamente la opción de retirarse de las artes marciales mixtas. / Foto: Especial |
Después vino un sorpresivo knockout a manos de TJ Grant, quien requirió apenas dos minutos para despachar al otrora resistente Maynard, y finalmente la apabullante derrota ante Nate Diaz del sábado pasado. Tras cinco años construyendo una reputación de poseer una mandíbula de acero, Maynard ha sido derrotado en tres de sus últimos combates, y en todos ellos por la vía del knockout. El que los dos últimos se hayan dado en el primer asalto y de una manera tan fulminante es lo que debe tener en estos momentos a The Bully pensando en su porvenir.
Hasta ciwerto punto lo que le está ocurriendo a Maynard me recuerda los últimos años de la carrera de Chuck Lydell. Tras ser un gladiador temible durante varios años, The Iceman se convirtió en una víctima segura para cualquier peleador de mediano poder noqueador, y tuvo que haber una intervención de UFC para que el ahora miembro del Salón de la Fama de UFC entendiera que hora de colgar los guantes por su propio bien. Tal vez sería buen momento para que Gray Maynard evaluase su carrera y sus opciones, antes de que algo más grave suceda.
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