@albion2112
Es difícil de creer que antes del inicio de la temporada los Texanos de Houston eran considerados entre los equipos favoritos para representar a la Conferencia americana en el Super Bowl XLVIII, porque de la forma en que están jugando es ridículo pensar en los playoffs.
Gary Kubiak no tiene respuesta para los problemas que aquejan a su equipo, y difícilmente estará de vuelta en 2014. / Foto: Especial |
Es difícil no culpar al coach por los problemas de este equipo. La cantidad de talento en su plantel no corresponde con el perfil de un equipo perdedor, especialmente con una penosa marca de 2-11 en la temporada, y el juego de ayer puede servir para entender que es con Kubiak que empiezan los problemas. Su equipo salió a jugar en piloto automático, y pese a que en la primera mitad dominaron el tiempo de posesión casi dos a uno, tuvieron diecinueve jugadas más que los Jaguares, y ganaron 125 yardas más que su rival, se fueron al descanso perdiendo 17-7.
En el tercer cuarto los Jaguares ampliaron la ventaja a 24-7, lo que forzó a Kubiak a hacer un cambio. Sacó del terreno a Case Keenum en favor del veterano Matt Schaub, quien por momentos parecía decidido a recuperar su puesto. Tras dos series ofensivas construidas a partir de la fórmula Matt Schaub a Andre Johnson, los Texanos parecían listos para venir de atrás y tomar el control del juego. Lamentablemente les faltó contundencia en la segunda de esas series y tuvieron que conformarse con un gol de campo. Minutos después volvieron a quedarse cortos y sólo se acercaron a 20-24.
Andre Johnson tuvo una noche fenomenal, pero no fue suficiente para romper la racha perdedora de los Texanos. / Foto: Especial |
El único jugador que parece salvarse de la quema es Andre Johnson. A los 32 años de edad, el veterano receptor no parece perder gas, y finalizó el juego con 13 recepciones para 154 yardas. En total hubo 21 pases lanzados en su dirección, lo que no es de extrañar considerando que cuando entró Schaub hubo un periodo en que Houston ejecutó 32 jugadas de pase de forma consecutiva. Johnson tiene ya 21 partidos con 10 o más recepciones, más que nadie en la historia de la NFL. Se encuentra empatado en quinto lugar de todos los tiempos en juegos con más de 100 yardas. Tal vez más impresionante aun, tiene ya 10 juegos con más de 10 recepciones y más de 150 yardas, igualando la marca de Jerry Rice.
Otra situación cuya culpa podemos asignar al staff de entrenadores es la indisciplina. Los Texanos cedieron 177 yardas en castigos, una cantidad mayor a la conseguida por los Jaguares ya sea por tierra o por pase. Tal vez lo más preocupante sea la situación anímica, pues varios jugadores parecen perdidos, y se muestran incapaces de lidiar con la adversidad. Las malas noticias no terminan ahí, pues a pesar de tener diez días para preparar su próximo partido, este será visitando a los Potros en Indianápolis, para una semana más tarde recibir la visita de los Broncos de Denver.
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