@albion2112
Uno de los temas que más discusión generan en la NFL es el de los castigos y multas con que se busca reforzar la política de la liga, sobre todo en el caso de la seguridad de los jugadores, pues aunque las intenciones son buenas, siempre hay polémica sobre la forma en que se aplican los reglamentos.
La dura captura de Ahmad Brooks sobre Drew Brees se volvió la jugada más polémica de las últimas semanas. / foto: Especial |
La cobertura de la secundaria fue adecuada, y Brees no tuvo tiempo de deshacerse del balón antes de que los linebackers de San Francisco penetrasen al backfield. Ahmad Brooks se lanzó sobre Brees, propinándole un fuerte golpe en la parte alta del pecho, a lo largo de los dos hombros. Brees soltó el balón, mismo que fue recuperado por Patrick Willis. Con menos de tres minutos por jugar y con el balón en su poder, es probable que los 49ers hubiesen agotado el reloj y sacado una importante victoria como visitantes, pero eso no ocurrió.
Los oficiales marcaron la jugada como foul personal, alegando que Brooks había golpeado a Brees en la zona del cuello y cabeza, lo que está prohibido, y como resultado regresaron el balón a los Santos quince yardas más adelante, poniendo la mesa para el gol de campo con que los locales empatarían el juego. El golpe de Brooks parece legal, pero es de entender que en tiempo real los oficiales hubieran juzgado diferente la acción y obrado con la idea de proteger al QB, pero el verdadero problema se dio en la semana, cuando se anunció que Brooks sería multado.
Una ofensiva de los Santos que a la postre fue clave para consiguieran una victoria pudo continuar porque los oficiales se excedieron en el celo de su deber de proteger al quarteback, y menos de una semana tarde otros oficiales, aparentemente menos pulcros en su actuación, permitieron que los Santos detuvieran una ofensiva contraria con una acción visiblemente más sucia e ilegal, sin la polémica que rodeó a la anterior. La pregunta ahora es, ¿qué clase de multa se le aplicará a Hicks? Brooks intentó hacer una jugada y las circunstancias le jugaron en contra, pero Hicks cometió dos faltas en la misma acción, y habría que pensar que lo hizo de manera consciente.
Aplaudo la intención de la NFL de tratar de hacer el juego más seguro para sus participantes, pero creo que necesitan trabajar en definir exactamente cual es el límite en una jugada que determina i se trata o no de un castigo, y más importante aun, necesitan establecer parámetros para las multas, porque no pueden ir por ahí imponiendo sanciones a jugadores sin evaluar las circunstancias de la acción castigada y, por supuesto, la intención con que se realizó la misma. Pareciera que los Santos salieron beneficiados de dos jugadas similares pero en extremos opuestos, y es obligación de la liga asegurarse que eso no se malinterprete.
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