NFL - Diez para Anotar: 2013 es el año más ofensivo de la liga

Por Alberto Calvo.
@albion2112

Mucho se ha comentado acerca de como la NFL se está convirtiendo en una liga de pasadores, y los equipos parecen cada vez más preocupados por conseguir receptores abiertos, alas cerradas y esquineros que jugadores de cualquier otra posición, y ese cambio de filosofía se está reflejando en las estadísticas.

Peyton Manning encabeza la NFL en yardas por pase en un año
que verá caer varios records de quarterbacks. / Foto: Especial

En lo que va de la temporada 2013, la cantidad de puntos anotados se ha elevado considerablemente, pues tras nueve semanas el promedio es de 46.7 puntos por partido, que de mantenerse resultaría en la temporada con el más alto promedio de puntos anotados en cada juego, superando los 46.5 puntos por partido registrados hace sesenta y cinco años durante la temporada de 1948. Claro que en aquel entonces había menos equipos en la NFL y se jugaban menos partidos por temporada, así que los totales también pintan para ser los más altos de la historia.

Tras nueve semanas de la temporada 2013 se han anotado un total de 6,211 puntos, más que en los primeros nueve juegos de cualquier temporada en la historia de la NFL. La cantidad más alta de puntos para ese mismo periodo de tiempo se había dado el año pasado, con 6,034 puntos. Se han anotado un total de 692 touchdowns, superando los 667 de los primeros nueve juegos de 1983, y 415 de ellos se han dado por la vía aérea, rebasando los 395 que llevábamos el año pasado tras las primeras nueve semanas de la temporada.

Hasta el momento ha habido 17 ocasiones en que un mariscal de campo supera las 400 yardas por pase, y con apenas nueve semanas disputadas se trata ya de la segunda mejor marca para una temporada, acechando las 18 que se dieron en la temporada de 2011. También se han dado 70 actuaciones de más de 300 yardas, 3 menos que las que iban hasta la semana 9 de la temporada 2012, y se elevado el promedio de yardas por pase combinadas, con 485.9 por partido, más de veinte yardas más que las que se promediaban la temporada pasada (462.6).

Alex Smith es un buen ejemplo de que no es necesario tener
estadísticas espectaculares para ser exitoso. / Foto: Especial 

Tampoco hay que olvidar que Peyton Manning en la semana 1, y Nick Foles en la semana 9, igualaron una marca que tenía casi cincuenta años sin ser tocada al lanzar siete pases de anotación en un sólo partido, en ambos casos habiendo dejado escapar la posibilidad de implantar una nueva marca, pues en ambos casos aun había tiempo para intentarlo de haberlo deseado. Pero es necesario analizar un poco más a fondo la forma en que se están dando los juegos antes de pensar siquiera en insinuar que más es mejor, al menos en término de producción ofensiva por aire.

El único equipo invicto en la liga son los Jefes de Kansas City, y su quarterback, Alex Smith, no ha superado las 300 yardas en ninguno de sus partidos. De hecho, sólo en dos ocasiones ha superado las 250 yardas, y en tres ocasiones ni siquiera ha alcanzado las 200, teniendo un promedio de 212 yardas por partido. El éxito de los Jefes hasta ahora se ha basado en una combinación de un buen ataque terrestre y una sólida y agresiva defensiva. Un caso similar se podría presentar alrededor de algunos otros equipos considerados entre los contendientes para pelear por el campeonato.

Colin Kaepernick tiene un promedio inferior a las 200 yardas por partido, pero los 49ers tienen una racha de cinco victorias consecutivas gracias a combinar su ataque terrestre y una buena defensiva. Los Seahawks utilizan un sistema muy similar y tienen marca de 8-1, y aun cuando Russell Wilson promedia apenas 205 yardas por partido, creo que, al igual que en el caso de Kaepernick, no hay un equipo en toda la NFL que se atreva a subestimarlo o dejar de considerarlo como una amenaza potencial. El propio Tom Brady, poseedor de varias marcas como pasador, está promediando alrededor de 250 yardas por juego.

Me parece que se trata simplemente de un cambio de mentalidad que no debiera ser visto como una revolución o un cambio drástico en la manera de jugar el futbol americano. Independientemente del éxito estadístico de equipos pasadores, los equipos más sólidos son aquellos que mantienen un balance, no sólo en su juego ofensivo, si no también a la defensiva. La liga es un poco más vistosa y espectacular, pero a fin de cuentas, para ser los mejores, sigue siendo necesario ser buenos haciendo más de una cosa en el terreno de juego.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.