NFL - Diez para Anotar: ¿Qué está mal con los Cuervos?

Por Alberto Calvo.
@albion2112

Los Cuervos de Baltimore se encuentran con marca de 2-2, y aun cuando por el momento eso basta para ser líderes de su división, empatados con Cafés y Bengalíes, no es la clase de inicio de temporada que le gustaría a su coach, John Harbaugh.

Joe Flacco tuvo una de las peores tardes de su carrera ante la
constante presión de la defensiva de Buffalo. / Foto: Especial

El domingo los Cuervos visitaron a los Bills de Buffalo en un juego en que eran amplios favoritos para salir con la victoria, pero una desastrosa actuación de su ofensiva, incluyendo cinco intercepciones a Joe Flacco, los llevó a perder el partido 20-23. El quarterback asumió la responsabilidad de la derrota, mostrándose crítico de su desempeño en el campo. Incluso después de lanzar cuatro intercepciones durante el juego, los Cuervos tuvieron oportunidad de regresar, pero una última intercepción cuando restaban 57 segundos en el reloj sentenció la derrota.

Quizás lo más preocupante sea que las cinco intercepciones ocurrieron ante un equipo que, por lesiones, no contaba con sus dos esquineros ni su safety titulares. Flacco lanzó dos pases de anotación y sumó 347 yardas por la vía aérea, números que parecen bastante buenos hasta que se cuentan las intercepciones. Sin embargo, creo que el verdadero problema de los Cuervos es una cuestión de personal y plan de juego. No puede ser que un equipo que tiene a Ray Rice y Bernard Pierce corra con el balón sólo en nueve ocasiones, para un total de 24 yardas.

Entrando al último cuarto abajo por nueve puntos se entiende que se abandone el juego terrestre al tener el reloj en contra, pero ¿qué pasó en los primeros tres cuartos? Peor aun, Baltimore llegó a zona roja en dos ocasiones, pero no pudo capitalizar y se conformaron con dos goles de campo, que pusieron números finales al marcador. Torrey Smith también tuvo buenos números, con cinco atrapadas para 166 yardas y una anotación, pero eso sólo es más evidencia de que este deporte no se trata de estadísticas o logros personales, y ahí es donde los Cuervos no caminan.

No es fácil remplazar a un centro de la calidad de Matt Birk, y
Gino Gradkowski no parece ser la respuesta. / Foto: Especial

Flacco mostró liderazgo y carácter al culparse de la derrota, pero el coach Harbaugh no se tentó el corazón para apuntar en dirección de quienes no están haciendo su trabajo: la línea ofensiva y el ala cerrada Ed Dickson. Hace un par de años Dickson tuvo 54 recepciones, y fue parte de uno de los duos de alas cerradas más peligrosos en la NFL junto a Dennis Pitta, quien está lesionado, al igual que el receptor abierto Jacoby Jones. Ante sus ausencias y la pérdida de Anquan Boldin en un cambio antes de la temporada, los Cuervos están cortos de receptores.

En cuanto a la línea ofensiva, puede tratarse del mayor problema que enfrenta Harbaugh en su busca por enderezar el rumbo de su equipo. Los Cuervos perdieron a varios veteranos después del Super Bowl, pero de la mayoría de ellos se extraña más el liderazgo que el desempeño en el terreno de juego, pues los jugadores que los remplazaron están haciendo un buen trabajo, excepto uno de ellos: el centro Gino Gradkowski, quien está muy lejos del nivel de Matt Birk, quien se retiro tras conseguir el campeonato la temporada pasada.

Harbaugh indicó que por ahora está decepcionado de toda su línea ofensiva, pues Gradkowski y el guardia Kelechi Oseleme están permitiendo demasiada presión por el centro de la línea, en tanto que los tacles Bryant McKinnie y Michael Oher están teniendo problemas para crear carriles para sus corredores, apuntando que espera que trabajando poco a poco puedan corregir sus problemas y volver a ser un equipo competitivo. Por lo pronto, la próxima semana visitan a los Delfines, equipo que ha tenido éxito presionando al QB pero que ayer se vio muy vulnerable al ataque aéreo de los Santos.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.