@albion2112
Durante muchos años se ha considerado a la NFC Este como una de las divisiones más competitivas en la NFL, y como un ejemplo de lo que debería ser el nivel de competencia en todas las demás, pero sabemos que se trata de una cuestión mediática y que en 2013 tiene menos sustento que nunca.
Mike Shanahan necesita ajustar su equipo para dar soporte al juego de su estelar mariscal de campo. / Foto: Especial |
Es un hecho que la ofensiva de Washington ira mejorando conforme Robert Griffin III recupere confianza y movilidad, además de que Shanahan debiera hacer algunos ajustes para dar mayor peso en el plan de juego a su ataque terrestre. El problema seguirá siendo su defensiva. En promedio, tras dos partidos, los Pieles Rojas han permitido 342 yardas por pase y 201 yardas terrestres a sus rivales, y como resultado se han llevado un par de contundentes derrotas que no fueron más escandalosas porque sus oponentes aflojaron el ritmo, pero se han ido al medio tiempo 7-33 y 0-31.
Similarmente preocupante es la situación en Nueva York, donde la defensiva no está ayudando a su ataque en un momento en que éste no puede producir de manera consistente. Hasta ahora no hemos visto presión sobre los mariscales de campo rivales y la secundaria está sufriendo por ello. Todavía no vemos a ningún equipo ponerlos a prueba por tierra, pero no espero que ejecuten mejor de lo que lo están haciendo en otras áreas. La falta de un ataque terrestre los vuelve unidimensionales, y su QB, Eli Manning, no ha sabido manejar la presión, habiendo lanzado ya siete intercepciones.
Mike Vick y el ataque de las Águilas tendrán un buen año, pero tendrán que cargar al equipo rumbo a playoffs. / Foto: Especial |
Por ahora, parece ser que el equipo más fuerte de la división son los Vaqueros de Dallas, y se trata más de una cuestión de balance que de un desempeño digno de resaltar de alguna de sus unidades. Su renovada defensiva está haciendo un buen trabajo bajo las órdenes de Monte Kiffin, y con su apoyo el inconsistente ataque comandado por Tony Romo puede hacer lo suficiente para mantenerse en la pelea sin necesidad de buscar ofensivas heroicas viniendo de atrás mientras el reloj expira, tal como venía ocurriendo en los últimos años.
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