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Rory MacDonald, ¿la próxima gran estrella de UFC?

Por Alberto Calvo
@albion2112

Uno de los aspectos más atractivos de la cartelera del recién celebrado UFC on FOX: Henderson vs Diaz, independientemente de la pelea titular que la encabezaba, eran dos duelos generacionales, ambos entre una leyenda y un joven peleador en ascenso, y en ambos casos se impuso la juventud.

Rory MacDonald dominó de principio a fin al prodigio hawaiano y
obtuvo una victoria que puede marcar su carrera. / Foto: UFC.com
Rory MacDonald es un peleador cuyo prometedor futuro es algo que se comenta desde su llegada a UFC en 2010, con algunas publicaciones y analistas refiriéndose a él como "el próximo Georges St-Pierre". A pesar de lo odiosas que pueden resultar las comparaciones, existe cierto sentido en ella al hablar de estos dos excelentes peleadores canadienses. Ambos se caracterizan por la gran preparación que realizan para cada pelea, y por tratarse de atletas multidisciplinarios capaces de dominar una pelea sin importar si es de pie o en el piso.

Este dominio de distintos aspectos de las artes marciales es lo que los convierte en peleadores tan exitosos, pues pueden adaptar su estilo de combate de acuerdo a su oponente a fin de explotar mejor sus vulnerabilidades o aprovechar las áreas en que llevan la ventaja. En el caso de MacDonald esrta habilidad ha quedado de manifiesto en sus últimos dos combates. En UFC 145 enfrentó al británico Che Mills, y tras intercambiar golpes en el primer asalto optó por llevar la pelea al piso en el segundo, dominando por completo a su oponente hasta obtener la victoria por knockout gracias a su ground and pound.

Ante BJ Penn era evidente una ventaja en tamaño y alcance, y MacDonald supo capitalizarla en la pelea de pie, haciendo uso de una eficaz combinación de golpes y patadas para mantener al hawaiano permanentemente a la defensiva. A pesar de que anteriormente había demostrado ser un peleador eficaz en el piso, tanto con su ground and pound como en busca de sumisiones, no tenía sentido renunciar a la ventaja que representaba intercambiar golpes con el hawaiano.

Con cada pelea MacDonald parece agregar movimientos a su
repertorio ofensivo, y ésta no fue la excepción. /foto: UFC.com
El canadiense había mostrado un boxeo bastante decente, pero el sábado mostró además gran paciencia para elegir sus golpes y conectar con la mayor efectividad posible. Incluso cuando hizo trastabillar a Penn se mantuvo disciplinado, siguiendo con su implacable ataque. La sistemática demolición de Penn, un peleador caracterizado por su gran resistencia, ha provocado que más miradas sigan con atención al joven canadiense, quien debe dejar de ser considerado como un prospecto y empezar a ser tomado con seriedad como uno de los peleadores más interesantes en la división welter de la UFC.

Por lo pronto MacDonald tiene claros sus objetivos, y el siguiente es un paso lógico y que a la vez tiene mucho sentido. Al finalizar la pelea, antes de realizar cualquier comentario acerca de la misma, Rory aprovechó el micrófono para anunciar su deseo de tener una revancha ante el único peleador que lo ha derrotado, Carlos Condit. Sin duda sería una pelea muy atractiva para la empresa, además de de darse y presentarse una victoria de MacDonald, lo colocaría entre la élite de la división y en la lista corta de posibles contendientes al título.

Lo cual podría, efectivamente, convertirlo en el próximo Georges St-Pierre.
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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